Opta al Premio Internacional de Paisaje de la Bienal de Arquitectos de Barcelona

Estos árboles, que fueron conservados en un vivero construido específicamente para ellos durante nueve años, tienen la particularidad de haber sido cuidados y moldeados durante décadas por los propios pacientes psiquiátricos de La Cadellada, lo que contribuye a la singularidad de sus formas.

La recuperación y posterior traslado del arbolado histórico del hospital psiquiátrico de La Cadellada y los jardines del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) optan al Premio Internacional de Paisaje Rosa Barbá. El galardón es uno de los más prestigiosos del mundo en su categoría y forma parte de la Bienal Internacional de Paisaje que organiza el Colegio de Arquitectos de Barcelona.

La intervención realizada en el HUCA, que compite con más de 300 proyectos de todo el mundo, presenta como singularidad la recuperación del arbolado monumental del antiguo Hospital Psiquiátrico de La Cadellada y su integración en el parque urbano de 180.000 metros cuadrados. El coste fue de 8,62 euros por metro cuadrado.


Parque urbano y sanitario

La actuación paisajística llevada a cabo por la empresa pública Gestión de Infraestructuras Sanitarias del Principado de Asturias (Gispasa) ha creado en Oviedo un gran espacio de expansión ciudadana en el que «se potencia la pradera existente al norte y se suaviza con un tapiz verde el paso de la ciudad al hospital», afirmó ayer el Principado en una nota de prensa.

El objetivo de todo ello es conseguir «un parque urbano y sanitario, agradable para el paciente y el peatón, un lugar confortable en un entorno natural conocido». Este trabajo paisajístico se completa en el interior del edificio a través de los cuatro patios ajardinados que representan las cuatro estaciones del año y que incluyen, además de especies vegetales autóctonas, elementos singulares como un nido o un sofá de hierba de enormes dimensiones.

«Son jardines vernáculos, inspirados en paisajes asturianos y que están diseñados como espacios terapéuticos, relajantes, mágicos y totémicos, que permiten aliviar la tensión de la actividad del centro», dice la nota. Los autores del proyecto son los arquitectos de Gispasa Miguel Crespo y Daniel Simarro, el paisajista Rafael Ovalle y el arquitecto responsable del Servicio de Obras de la Consejería de Sanidad, Jesús Menéndez. Utilizaron especies de césped sostenibles por su reducido consumo de agua y con una huella ecológica casi nula.